Las casas que vinieron del cielo.
El tongkonan es la vivienda tradicional o rumah adat de la comunidad Toraja de la provincia de Sulawesi, Indonesia. Este tipo de viviendas se caracterizan por su volumetría marcada por la cubierta en forma de silla de montar. Originariamente estas casas sólo pertenecían a los nobles, y el resto de la población vivía en viviendas similares de menor tamaño denominadas banua. Tongokan significa literalmente el lugar en que se reúne la familia y procede de la palabra tongkon, “sentarse”.
Sulawesi es una gran isla previamente conocida como la isla Célebes, que se encuentra próxima al grupo de las Islas Mollucas. Se trata del lugar en que viven varias culturas antropológicamente singulares como los Toraja, Bugis, Makassarese o Minahasa.
Los toraja tienen su origen en Camboya como muchos grupos étnicos. Fueron invadidos y duramente represaliados por los holandeses quienes prohibieron sus costumbres e intentaron su conversión al cristianismo. La colonización trajo consigo un cambio de vida, en la que pasaron de una vida de agricultura variada y más salvaje a trasladarse a asentamientos en valles, en los que cultivaban arroz y criaban cerdos y búfalos.
La primera casa tongkonan fue construida según la tradición, en el cielo por Puang Matua, el creador. Se construyó según los cuatro puntos cardinales y se cubrió con una sábana india. Cuando el primer ancestro toraja bajó a la tierra construyó su casa a semejanza de la que tenía en el cielo y celebró una gran fiesta. Las hipótesis verosímiles consideran que los toraja procedían del norte, y que llegaron a la isla en barcas. Durante la travesía el temporal destrozó las embarcaciones llegando a su actual ubicación, donde se vieron obligados a asentarse y utilizaron las barcas como cubierta de sus casas. Existen varios tipos de tongkonan: tongkonan layuk, casa de la máxima autoridad utilizada como centro de gobierno; tongkonan pekamberan, que pertenece a una familia con cierta autoridad local conocidas como adat; tongkonan batu, vivienda de una familia normal.
Los tongkonan se disponen orientados sobre el terreno en dirección norte-sur. Aunque lo más llamativo es obviamente la estructura. La estructura se compone de una gran cubierta en forma de silla de montar colocada sobre una subestructura de madera de gran sección. Dentro de este esqueleto se construye el cerramiento de la vivienda, también de madera, que, en comparación con el volumen exterior de la casa es muy pequeño. El hecho de que el espacio interior de la vivienda sea menor no es relevante ya que la mayor parte de la vida se realiza al exterior, el interior apenas incorpora ventanas.
El tongkonan se divide verticalmente en tres niveles: bajo-cubierta, donde se guarda la herencia familiar; vivienda; bajo la vivienda, donde se domestican los animales. Esta disposición es una transposición de las creencias toraja de que el mundo se compone de tres niveles: la tierra en la que viven los humanos, por encima donde viven los dioses y los ancestros, y, por debajo la oscuridad los animales.
La construcción de un tongkonan lleva unos tres meses, y su decoración otros tantos.
En los poblados más grandes las casas se colocan en hileras, con la entrada siempre al norte. Frente a cada una de las viviendas se coloca el alang, granero de arroz, símbolo de la riqueza de la familia, formando una fila paralela de edificios.
Las viviendas describen la identidad de los toraja. La casa representa a la familia y su tradición. Las casas se heredan y se comparten hasta que se forma una nueva familia. Tradicionalmente tras una boda, es le hombre el que se va a vivir a la casa de la mujer y en caso de separación la casa seguirá perteneciendo a la mujer aunque deba dar a su marido el arroz del granero.
La decoración de un tongkonan es muy importante porque es el reflejo de la tradición de la familia. El voladizo exterior y la fachada se decoran con motivos rojos, negros y amarillos pintados sobre la madera tallada. El negro simboliza la oscuridad, el amarillo la bendición de dios y el poder, blanco el color de la carne y el hueso que simbolizan la pureza, y el rojo simboliza la vida humana. Los colores se consiguen mediante pigmentos naturales: el negro del hollín, el blanco de la lima, el amarillo de la tierra…utilizando el tuak (vino e palma) para intensificar el color.
La decoración se realiza conforme al estatus social, representando motivos sobre fertilidad y prosperidad. En algunas viviendas los motivos se han borrado. Los motivos circulares representan el sol, símbolo de poder. El kris dorado simboliza la riqueza, algunos motivos geométricos simbolizan a los búfalos. El origen de los motivos es variado pero procede de la India, y su influencia es claramente hindu-budista. En el poste central de la casa, se colocarán los cuernos de búfalo o caribú, y en la propia fachada se colocará una cabeza de búfalo pintada con excremento de búfalo con cuernos reales.
En la actualidad muchas de las viviendas indonesias de esta zona mantienen la estructura formal del tongkonan, aunque cada vez más suelen tener una única altura, tienen más ventilación y mayores ventanas.
